Una de las grandes preocupaciones que manifestó Luis Caballero Mejías a lo largo de su desempeño como Director de la Escuela Técnica Industrial de Caracas y como Asesor de las escuelas fundadas en el resto del país, era la de contar con una óptima plantilla profesoral y con una infraestructura adecuada a los nuevos tiempos, dotadas de los mejores materiales didácticos, equipos y maquinarias acordes a sus necesidades; brindando al mismo tiempo una sana alimentación, servicio médico, deportes y otras actividades lúdicas a su población. Consideró incluso la posibilidad de tener dormitorios para los estudiantes y profesores del interior del país, con el fin de evitarles el esfuerzo y costo que implicaba movilizarse y alojarse. Concebía que un alumno y un docente que estuviera en buenas condiciones de salud y bien alimentado, tendría un mejor rendimiento, al concentrar toda su atención en el aprendizaje minucioso del manejo de maquinarias especializadas lo cual, a su vez, minimiza los riesgos en su operación.


Croquis de la Escuela Técnica Industrial con la ubicación de las distintas secciones de enseñanza. Memoria del Ministerio de Educación, 1939

Pénsum para operarios mecánicos. Memoria del Ministerio de Educación, 1939

Operario linotipista. Revista Educación 1941. La impresión de dicho medio fue hecho en la Escuela Técnica Industrial, así como catálogos, impresos oficiales, etc.

Uno de sus grandes logros fue la inclusión de esta institución en los planes de la UCV pues consideraba que la educación técnica tiene la misma relevancia y complejidad para lograr la preparación y desempeño en el mercado laboral que las carreras universitarias, con la ventaja que inserta a los profesionales al mundo laboral más rápidamente.


Alumnos trabajando en el área de torno mecánico. Sede de Los Chaguaramos.

Clases teóricas

Alguna de las diversas reseñas que tuvo la escuela en medios impresos.



Importante visita del profesor Mario Marconi, quien vino al país para realizar convenios de intercambios entre Venezuela e Italia, reflejando así el nivel de excelencia de la ETI para ese momento.




Algunos alumnos de la ETI no eran ajenos a las protestas de carácter político que se estaban suscitando en el mundo estudiantil; su director Luis Caballero Mejías abogó por ellos y por esta razón fue destituido. El alumnado de la ETI y de otras escuelas técnicas del país realizó protestas y envió comunicados a las autoridades para que le fuera reintegrado su puesto. Su despido repercutió mucho en el ánimo de Caballero Mejías. Posteriormente, debido a un problema grave de salud, tuvo que abandonar la posición que ocupaba en el Ministerio de Educación como Director de DARINCO (Dirección de Educación Artesanal, Industrial y Comercial), cargo éste que le había sido asignado recién instaurada la democracia en 1958.


Parte del alumnado en la zona de estacionamiento frente al área de talleres,
pidiendo la reincorporación de su director.


En el año 1972 el gobierno de Rafael Caldera cierra la ETI de manera definitiva al donar sus instalaciones a la Facultad de Ciencias de la UCV, dando así un golpe mortal a la educación técnica industrial del país. Quedó así sellada la historia de la Escuela Técnica Industrial en Venezuela

En los países industrializados existen actualmente escuelas técnicas o tecnológicos con el mismo concepto de la ETI en Venezuela los cuales forman profesionales técnicos que se incorporan temprano al ámbito laboral y que tienen acceso a mejores medios de vida de progreso y desarrollo.