Autor: Clementina Caballero

Los hermanos Álvarez

Según me cuenta Fredy Morales, descendiente de uno de los Hermanos Álvarez, dueños de la famosa arepera de la Gran Avenida; su tío, Heriberto Álvarez en algún momento conversó con mi padre para hacer una negociación con la harina deshidratada de maíz inventada por él, pero por distintas circunstancias el negocio no se concretó. Fredy comenta que su tío le decía que si de algo se arrepentía en esta vida era de no haber hecho ese negocio con mi padre lo que habría supuesto una gran beneficio para ambos.


Una de las varias sucursales del Centro Criollo de Nutrición, de los hermanos Álvarez.
Foto del Sr. Fredy Morales, quien amablemente permite su publicación en esta página.

Arepa «Reina Pepiada» la más famosa y conocida invención de los hermanos Álvarez.

LA ESCUELA TÉCNICA INDUSTRIAL Y LA UCV


“La Escuela Técnica Industrial que forma parte del conjunto de la Ciudad Universitaria de Caracas, tiene una capacidad de 1.200 jóvenes aprendices y ocupa un área de 11,5 hectáreas en vías de reforestación.

Esta escuela profesional, alejada del tráfico general del conjunto, comprende unos elementos muy definidos; los talleres y clases ubicados contiguos a la entrada y adyacentes a la zona verde destinada a los deportes y el internado, cerca de los jardines y sitios de descanso; todo el conjunto debidamente orientado y protegido del ruido en una zona privilegiada.

El objetivo de la escuela es preparar operarios especializados en los siguientes oficios:

Mecánica, Electricidad, Plomería-Hojalatería, Fundición, Carpintería-Ebanistería, Herrería-Cerrajería y Técnicos en: MECÁNICA, ELECTRICIDAD Y QUÍMICA.

Posee instalaciones para preparar y lo hará en un futuro no lejano, Ingenieros en estas especialidades, así como también en otras que las necesidades del país lo requieran. Por otra parte se propone preparar un elemento intermedio entre el modesto obrero y el Ingeniero o Arquitecto, que podría llamarse aparejador y que hiciera las veces del Técnico en estos menesteres.”

El texto anterior viene de un reportaje publicado en la revista Cruz del Sur, octubre de 1954, el cual tenía un apartado en la parte central dedicado a la arquitectura.


Bosquejo de la ETI, realizado por el Arquitecto Carlos Raúl Villanueva.

Plano del conjunto de la Escuela Técnica Industrial

Patio de juego

Vista del conjunto

Plano de las distintas vistas del área de los talleres de Carlos Raúl Villanueva. COPRED UCV.

Los estudiantes y la ETI

Una de las grandes preocupaciones que manifestó Luis Caballero Mejías a lo largo de su desempeño como Director de la Escuela Técnica Industrial de Caracas y como Asesor de las escuelas fundadas en el resto del país, era la de contar con una óptima plantilla profesoral y con una infraestructura adecuada a los nuevos tiempos, dotadas de los mejores materiales didácticos, equipos y maquinarias acordes a sus necesidades; brindando al mismo tiempo una sana alimentación, servicio médico, deportes y otras actividades lúdicas a su población. Consideró incluso la posibilidad de tener dormitorios para los estudiantes y profesores del interior del país, con el fin de evitarles el esfuerzo y costo que implicaba movilizarse y alojarse. Concebía que un alumno y un docente que estuviera en buenas condiciones de salud y bien alimentado, tendría un mejor rendimiento, al concentrar toda su atención en el aprendizaje minucioso del manejo de maquinarias especializadas lo cual, a su vez, minimiza los riesgos en su operación.


Croquis de la Escuela Técnica Industrial con la ubicación de las distintas secciones de enseñanza. Memoria del Ministerio de Educación, 1939

Pénsum para operarios mecánicos. Memoria del Ministerio de Educación, 1939

Operario linotipista. Revista Educación 1941. La impresión de dicho medio fue hecho en la Escuela Técnica Industrial, así como catálogos, impresos oficiales, etc.

Uno de sus grandes logros fue la inclusión de esta institución en los planes de la UCV pues consideraba que la educación técnica tiene la misma relevancia y complejidad para lograr la preparación y desempeño en el mercado laboral que las carreras universitarias, con la ventaja que inserta a los profesionales al mundo laboral más rápidamente.


Alumnos trabajando en el área de torno mecánico. Sede de Los Chaguaramos.

Clases teóricas

Alguna de las diversas reseñas que tuvo la escuela en medios impresos.



Importante visita del profesor Mario Marconi, quien vino al país para realizar convenios de intercambios entre Venezuela e Italia, reflejando así el nivel de excelencia de la ETI para ese momento.




Algunos alumnos de la ETI no eran ajenos a las protestas de carácter político que se estaban suscitando en el mundo estudiantil; su director Luis Caballero Mejías abogó por ellos y por esta razón fue destituido. El alumnado de la ETI y de otras escuelas técnicas del país realizó protestas y envió comunicados a las autoridades para que le fuera reintegrado su puesto. Su despido repercutió mucho en el ánimo de Caballero Mejías. Posteriormente, debido a un problema grave de salud, tuvo que abandonar la posición que ocupaba en el Ministerio de Educación como Director de DARINCO (Dirección de Educación Artesanal, Industrial y Comercial), cargo éste que le había sido asignado recién instaurada la democracia en 1958.


Parte del alumnado en la zona de estacionamiento frente al área de talleres,
pidiendo la reincorporación de su director.


En el año 1972 el gobierno de Rafael Caldera cierra la ETI de manera definitiva al donar sus instalaciones a la Facultad de Ciencias de la UCV, dando así un golpe mortal a la educación técnica industrial del país. Quedó así sellada la historia de la Escuela Técnica Industrial en Venezuela

En los países industrializados existen actualmente escuelas técnicas o tecnológicos con el mismo concepto de la ETI en Venezuela los cuales forman profesionales técnicos que se incorporan temprano al ámbito laboral y que tienen acceso a mejores medios de vida de progreso y desarrollo.

L’arepa venezuelana: mais dire mais

La arepa venezolana

(juego de palabras con el vocablo “maíz”)


Este artículo publicado en el blog OLTREIMURI.BLOG, surgió como una deferencia por parte de Maurizio Di Gregorio, amigo y uno de sus redactores para que yo contara una pequeña historia sobre mi padre.


¿Por qué un artículo que tiene que ver con Venezuela? Porque estamos relacionados con el mundo, no sólo con nuestro territorio sino con nuestra nación, nuestro occidente.

Clementina Caballero Pereira, en su estadía en Chiaramonte, se animó a contarnos una curiosa historia sobre su familia y esa tierra lejana y como nuestro blog tiene amplitud de criterio estamos encantados de publicarlo.


De Clementina Caballero Pereira

No es fácil escribir sobre el propio padre, pero después de ver el vídeo proyectado en una pantalla gigante en el Times Square de Nueva York, me sentí motivada a contarles la historia de mi papá a ustedes, los habitantes de Chiaramonte. He estado allí un par de veces y para mi esa pequeña ciudad no solo significa un viaje para descubrir Sicilia, sino también un reencuentro con mis queridísimos amigos que viven allí.

¿Por qué ese video es tan importante? A continuación, la historia.

Luis Caballero Mejías Paz (Caracas 1903-1959) fue mi padre; ingeniero y profesor dedicó su vida al estudio y la docencia en la Venezuela de mediados del siglo XX, dejando aportes importantes en el área de la investigación.

Inició sus estudios en el Colegio Francés de Caracas y en el año 1925 partió a Santiago de Chile para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de esa ciudad, obteniendo el título de Técnico Mecánico en 1929. Posteriormente culminó sus estudios de Ingeniería en Estados Unidos. Al leer esto en Wikipedia me siento como si examinara la vida de un personaje importante y olvido por momentos que se trata de mi padre. ¿Pero porque es importante? Simplemente por la arepa: un tipo de pan que consumen cada día millones de venezolanos y colombianos.

En aquella época, el proceso de molienda del maíz era muy complicado e implicaba una serie de pasos muy laboriosos.

En 1949, como pasatiempo, mi padre comenzó a trabajar en el proceso que le permitió crear harina de maíz precocida y deshidratada, la misma que todavía se utiliza hoy en día. También inventó y diseñó la máquina para producirla.

La patente le fue otorgada en junio de 1954 y con la marca ‘La Arepera’ la lanzó al mercado. pero no tuvo el éxito esperado.

Después de un par de años de enfermedad, en 1959, mi padre murió y la fábrica cerró.  Un año después, en 1960, Empresas Polar lanzó al mercado la “Harina Pan”. El producto se hizo muy popular por el enorme ahorro de tiempo en la elaboración de arepas y por su excelente calidad. Tan popular que terminó en Times Square para la celebración de su sexagésimo aniversario. (ver video a pie de página)

Mi padre era un funcionario público. Desde siempre interesado en el bienestar de la parte más pobre y sencilla del país.

En ese tiempo los estudios profesionales se obtenían solo mediante un título universitario, lo que era un sueño imposible para gran parte de la población menos acomodada. Los cursos de los institutos técnicos no eran reconocidos; él se empeñó en cambiar las cosas y el gobierno aprobó su propuesta que incluía cursos de estudios superiores que una vez finalizados, permitían fácil acceso al mundo laboral con un diploma.

Alexander Calder, famoso escultor estadounidense

La idea de conceder los amplios espacios de la escuela técnica a Alexander Calder (escultor estadounidense famoso por sus esculturas exhibidas en los museos más famosos del mundo) para la ejecución de sus obras fue muy gratificante. La relación entre ellos no fue de amistad sino de profunda estima recíproca. Durante su estadía en Venezuela, Calder regaló a mi padre varias obras, entre ellas recuerdo unos pequeños “móviles” en casa, así como una especie de carretilla en forma de toro, tamaño natural.

La mayor evidencia de su paso por Caracas se encuentra en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (Patrimonio Cultural de la Humanidad). Se trata de los Platillos Voladores (las Nubes de Calder) una de las tantas obras que el arquitecto modernista Villanueva obtuvo de grandes artistas como Vasarely, Arp, Pevsner y Léger entre otros, como contribución para su proyecto.

Si bien lo perdí siendo muy niña, el recuerdo de mi padre siempre estuvo presente en mi vida a través de los relatos de mi madre. Ya, más adulta, he podido darme cuenta de su importancia como persona y del legado que ha dejado a nuestro país.

Clementina Caballero Pereira, graduada en Turismo y traductora en varios idiomas.

Vivió 12 años en Italia (1984-1996). Durante ocho años estuvo trabajando como Agregado en el Consulado General de Venezuela en Milán. De regreso a Caracas ha trabajado para diversas compañías petroleras.


Aquí pueden ver el enlace original : https://www.oltreimuri.blog/?s=mais

Unidad de diálisis

A principios de los años 40 ya se estaba investigando una manera de poder realizar la purificación de los riñones en pacientes con distintas dolencias. Un médico holandés, Willem Johan Kolff, creó un dispositivo a partir de objetos reciclados denominado, “riñón de tambor giratorio”, empezando a ser operativo en 1945 después de varios ensayos.

En Venezuela los doctores Julián Morales Rocha y Ramón Viso Pittaluga, encomiendan a Luis Caballero Mejías para fabricar un aparato basado en el modelo de Kolff, quien conjuntamente con uno de sus profesores, Elio Rojas, de la especialidad de mecánica, lo construyen en 1948 en la Escuela Técnica Industrial.

Los galenos iniciaron las pruebas de su funcionamiento en animales, y posteriormente en humanos, en varios centros hospitalarios: Hospital Militar,  Vargas y Carlos J. Bello de Caracas. En este último se siguió usando hasta el año de 1950.


Dr. Julián Morales Rocha    
Dr. Ramón Viso Pittaluga


Primeros aparatos para la diálisis, algo parecido se debió construir en la ETI.

Alexander Calder en la Escuela Técnica Industrial


Alexander Calder fue un artista plástico estadounidense conocido por su trabajo escultórico como precursor del cinetismo e inventor del móvil (escultura colgante).

Calder visita Venezuela en el mes de agosto de 1955 aceptando una invitación que le hizo su amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, para que expusiera sus trabajos en el Museo de Bellas Artes de Caracas.

Calder ya había hecho dos comisiones artísticas para Venezuela: una para el recién estrenado Hotel Ávila, en la zona del lobby y otra, encomendada por Villanueva en 1952 para ser ubicada en las inmediaciones de la futura Aula Magna de la Ciudad Universitaria. Mientras tanto, los ingenieros encargados del sonido del recinto, trataban de remediar la deficiencia que presentaba la estructura en ese aspecto proponiendo la instalación de paneles acústicos rectangulares; de allí surge la idea de Calder de convertir los paneles en esculturas propias. Villanueva sugiere la diversidad en los colores, en lugar de blanco y negro como había propuesto Calder en un principio. Es así como nace su obra maestra y la de mayor envergadura: The Flying Saucers (los platillos voladores), o Nubes de Calder.

Las piezas que iban a ser expuestas en el Museo de Bellas Artes fueron realizadas en los talleres de la Escuela Técnica Industrial: 

“Con la ayuda de Luis Caballero Mejías, director de la escuela, él creó cinco obras de gran formato y 56 de menor formato”.

Calder- La Conquista del Espacio. Los últimos años: 1940-1976



Una de las piezas que Calder obsequió a Luis Caballero Mejías



Sarita Guardia, tuvo oportunidad de documentar ese proceso creativo como se ve en las dos imágenes anteriores. Entre los encargados del montaje estaban Miguel Arroyo y Alejandro Otero, quien aparece en una de las fotos haciendo una visita a los talleres de la ETI. (Ambas fotos pertenecen a la colección del Instituto Smithsonian).

Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal


Para mediados de los años 30 Venezuela todavía no contaba con un cuerpo de Bomberos, el país se encontraba en un estado de precariedad. Con el crecimiento de las ciudades, los materiales peligrosos se almacenaban en distintos sitios sin las apropiadas medidas de seguridad. En muchos hogares era todavía común tener sistemas de alumbrado y de cocción antiguos los que podían ocasionar por descuido o accidente incendios de considerable proporción, esto requería el rescate de heridos y fallecidos tanto en la ciudad como en el campo. Con la aparición de los nuevos medios de transporte (automóviles, motocicletas) el números de lesionados iba en aumento.

Cuando asume la presidencia el general Eleazar López Contreras, este encarga al Gobernador de Caracas, Elbano Mibelli, la organización de una comisión de estudios que se dedicaría a programar y organizar todo lo referente a la creación del cuerpo de Bomberos del Distrito Federal, mediante decreto del 24 de febrero de 1936.



Dicha comisión estaba integrada por nuevos funcionarios de gobierno y un grupo de ciudadanos. Esta se ramificó y estuvo dividida en una plana mayor, una sección técnica, una jurídica y otra médica. En la sección técnica se encontraba Luis Caballero Mejías, como se puede apreciar en el listado a continuación:


JUNTA ORGANIZADORA 1936

Don Enrique París Ambard, primer Comandante Fundador del Cuerpo de Bomberos y amigo personal de Luis Caballero Mejías

Dr. Carlos Anglade
Dr. R. Chirinos Lares
Sr. Enrique Paris Ambard
Sr. Hernani Portocarrero
Dr. Heliodoro Ocanto.


PLANA MAYOR 1937

Comandante Primer Jefe: Sr. Enrique París Ambard
Mayor Secundo Jefe: Dr. Carlos Anglade
Capitán Fiscal: Dr. R. Chirinos Lares
Capitán Tesorero: Sr. Carlos Basalo Rodríguez
Capitán Ayudante: Sr. Rufino Loscher Blanco
Capitán secretario: Sr. J. J. González Gorrondona.
Teniente Subsecretario: Antonio González Vidal.


Sección Técnica:

Cap. Dr. G. Pardo Soublette
Cap. Amílcar Soriano
Cap. David Lobo
Cap. Ramón Yépez E.
Cap. Alfredo Jahn Jr.
Cap. Luis Caballero M.


Sección Jurídica:

Cap. Dr. Carlos Mendoza
Cap. Fco. M. Mármol
Cap. A. Matheus González


Sección Médica:

Cap Dr. Angel Bustillos
Cap Dr J M Cervoni
Cap Dr. Franz Conde Jahn
Cap Dr. J. M. Ruiz R.
Cap Dr. Edmundo Fernández


A continuación, se muestra el edificio donde funcionó el Cuerpo de Bomberos desde su fundación hasta 1952, estuvo situado frente a la Plaza España. Fue demolido para dar paso a la Avenida Urdaneta.



Luego de que fuera trasladado el cuartel y hecha la nueva sede inaugurada por el Presidente Raúl Leoni en 1967, estaba comenzando el proyecto del Museo del Transporte de Caracas en esa época y se planteó y luego construyó una réplica de esa primera sede bomberil en sus instalaciones.


Y para concluir, aquí se muestran algunos elementos del uniforme utilizados en esa primera generación.


Casco de uso general, el de los altos rangos era de color negro
Primeras insignias de escalafones del cuartel
Gorra de uso cotidiano

Agradeciendo al Mayor retirado Argenis Pérez, custodio del Dpto. de Acervo Cultural del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, a la Licenciada Isaura Soto, de Relaciones Públicas, y al Teniente Martins Jiménez por la atención dispensada y la información gentilmente suministrada.

También a los encargados del servicio de Libros y Folletos en la Biblioteca Nacional por la atención prestada.

Las Tortugas

Publicación hecha en la página de Facebook Historia Náutica de Venezuela, en fecha 2 de julio de 2020 por Ramón Rivero Blanco. Agradeciendo el permitir el uso de las fotos y textos de dicha página.

Reconocimiento al Capitán de Corbeta Luis Caballero Mejías.

Hoy le queremos hacer un reconocimiento al Ingeniero y Capitán de Corbeta Luis Alberto Caballero Mejías. Jefe de Talleres del Astillero Nacional de Puerto Cabello 1931-1936, quien entre los proyectos que llevó a cabo en el astillero estuvo el diseño y construcción de las famosas tortugas. Es decir, vehículos con blindaje medio que fueron utilizados en la gran parada militar de 1934.



Las tortugas.

Entre mayo y noviembre de 1934 se construyeron 5 vehículos blindados en el Astillero Nacional bajo la dirección del ingeniero Tomás Pacanins y la ejecución del ingeniero Luis Caballero Mejías con las siguientes características. Chasis Ford de 157” entre ejes, con ruedas traseras dobles con cauchos reforzados de 32×6 de 10 capas, con equipamiento “Trucktor” incluye juegos de resortes auxiliares traseros y orugas de cadena, ruedas delanteras 600×20 con cauchos de 6 capas. Exterior en forma de caparazón en forma piramidal con una torre giratoria semicircular con una abertura para la ametralladora VICKERS de “piloto” sin mecanismo sincronizador calibre .303 (7,7) mm construidos con acero a prueba de balas marca “Disston” del tipo impenetra con espesores entre 1/16” y 332”, ventanillas antibalas del tipo “XXX SAFETEE” con espesor de 1/8 y 2”.

En este enlace, se presenta un extracto del film “El Misterio de los Ojos Escarlata” de Alfredo Anzola, en homenaje a su padre Edgar J. Anzola, donde se ven las tortugas filmadas por él mismo cuando transitaron en el desfile del año 1934. (desde el minuto 1:58 hasta el minuto 2:14)

https://youtu.be/lPwzoRgvp6k?si=B9VeZgoHSUvj6cIY

Aunque no tuvieron mayor trascendencia y avance en el estamento militar venezolano, el hecho de crearlos ha sido reseñado algunos por portales como un intento de una nación de construir un elemento para defensa y ataque, con las tecnologías y alcances técnicos que poseían.

https://es.wikipedia.org/wiki/Tortuga_(vehículo)

Forty, George (1984). A Photo History of Armored Cars in Two World Wars. Blandford Press. ISBN 0-7137-1215-5.

https://www.fav-club.com/index.php?option=com_content&view=article&id=260:evolucion-historica-de-los-vehiculos-blindados-en-venezuela&catid=19:ejercitos-y-sistemas-terrestres&Itemid=22



https://www.zona-militar.com/foros/threads/cutaway-´s-cortes-esquemáticos-de-tanques-y-blindados.32686/page-7

Cita en el portal: “Este Corte esquemático es una especulación recreada con base a la escasa data disponible (Ya que muy pocos ejemplares sobrevivieron tan solo sus gruesas corazas lo hicieron en algunos ejemplares).” 


Versión ralentizada del paso de las Tortugas en el desfile militar, que aparece en el film El Misterio de los Ojos Escarlata de Alfredo Anzola.